Thriller Night

Es impresionante ver como los tones rojizos y amarillentos se apoderan del paisaje en pocos días. Las calles están ya llenas de hojas, algunas de ellas de una forma y un color semejantes a la bandera canadiense. Y con la caída de las hojas llega también el frío o, peor aún, la lluvia. "Welcome to Campbell River" me decían el primer día que llovió. De eso hace ya 25 días; 25 días que no ha parado de llover. Supongo que vale la pena, verlo todo tan verde y bonito... Pero ¿en serio? El octubre con más lluvia registrada desde hace años y ¡aquí estoy yo!

Mi día a día se ha convertido ya en una rutina. Las clases, los compañeros, los clubes, extraescolares, la familia... Actualmente estoy en Leadership (el grupo que se encarga de organizar los grandes eventos que suceden en el High School durante el año), en Yearbook (editamos el libro que se vende anualmente), en Interact (donde me informo de oportunidades de voluntariado) y en un grupo de gente con los que juego a basket ya que la liga no ha empezado todavía. Ya tengo más amigos, aunque, no un grupo definido ya que, al menos en mi instituto, al cambiar de clases cada hora te relacionas con mucha gente. 

Con octubre ha llegado Halloween y sinceramente, es una pena que no lo celebremos en España. Carving Pumpkins, los disfraces, la ambientación por la calle (se lo toman muy en serio, creedme, hay casas que parecen un auténtico parque de temático)... En el instituto había un montón de gente disfrazada; hombres lobo, plátanos, momias, cosas extrañas que no sé cómo describir... ¡Incluso organizamos un "fashion show"! Parece simple en las películas eh, vaciar la calabaza y hacer los agujeros para los ojos y la boca... ¡Pues no lo es! La piel de la calabaza es mas dura que una piedra y hacer todos los detalles es más complicado de lo que uno cree. Sin embargo, no me quedó tan mal por ser mi primera (y espero que no última) vez. Después de un divertido día en el cole, junto con dos amigas alemanas y mi familia, fuimos a hacer el famoso "Trick or Treating" que es básicamente ir puerta por puerta pidiendo todo tipo de caramelos o dulces a los vecinos. Todo parecía ir magníficamente bien hasta que llamamos a la primera puerta. Ilusionada, mi host-sister gritó: -Trick or Treat!? Alzamos la vista y el director del instituto estaba allí, mirándonos con cara de: "¿os conozco?". Además, para acumular las primeras horas de voluntariado, Paula, otra chica de Hong Kong y yo nos apuntamos a un Zombie Escape, pero no para correr. Nos disfrazamos y maquillamos como auténticos muertos vivientes y durante 4 horas estuvimos asustando a los niños (y no tan niños) que intentaban cruzar a través del bosque. Una de las cosas más divertidas que he hecho. 

BOO

Hoy es día 2 de noviembre, lo que significa que octubre ha terminado y con él, el segundo mes de mi vida canadiense. 

Lo que esta experiencia me esta enseñando es que el concepto de casa u hogar, es bastante relativo. Tu casa estará dónde tú vayas, dónde tú estés, dependiendo, claro de tu capacidad de adaptación, flexibilidad e interés. 

Changes are hard at first, messy in the middle and gorgeous at the end. 

This house now feels like home

El otro día, al despertarme abrí el armario que hay en mi baño y tiré las lentillas que tenia en el estuche. Puede parecer un echo totalmente normal, y lo es, pero haber cambiado las lentillas significa que ha pasado ya el primer mes. Un mes en tierras canadienses. Un mes lleno de gente nueva, lengua nueva, familia nueva, casa nueva... en fin, vida nueva. Y no os voy a mentir, a veces es un poco duro. 

Una de las cosas que me ha aligerado esta adaptación, ha sido la familia. Desde el día en el que llegué han sido súper acogedores, abiertos y cariñosos conmigo. En unos días me sentía totalmente uno de ellos. Hemos hecho bastantes actividades que nos han unido más aún; fuimos un fin de semana de camping, hemos ido en bici un par de veces a Quadra (la isla de delante de Campbell River), visitamos una feria de coches antiguos que se celebraba en la ciudad... Me han ayudado con pequeñas cosas que no tenía claras del cole, temas médicos... Realmente me he sentido como en casa.
Por otro lado, tanto todo el equipo de gente que trabaja con nosotros, los internacionales, como la propia Fundación, han facilitado mucho este proceso. He experimentado muchas de las cosas de las que nos hablaron en las jornadas orientativas en abril, las dudas que se me han presentado han sido rápida y eficazmente resueltas. Todo ha sido mucho más cómodo de lo que imaginaba. Hay que decir que las cosas son más fáciles ahora con todas las nuevas tecnologías (bendito sea el Skype) y es mucho más fácil mantener contacto con la gente que has dejado atrás y eso, quieras o no, ayuda mucho.

Campbell River es precioso. Mires donde mires ves árboles, montañas, animales... (llueve mucho, sí, pero vale la pena). Desde la ventana de mi habitación puedo ver el océano y la isla de Quadra, todas las mañanas veo una familia de ciervos cruzar la calle... Eso, y el hecho de ver las banderas canadienses hondear todos los días, es realmente un sueño hecho realidad. 

El pasado 18 de setiembre fuimos con el grupo de internacionales a un Whale Watching Tour (Tour para ver ballenas). UNA PA SA DA. Estar sentado en una lancha y que a 10 metros de ti aparezca un
ser de más de diez toneladas, levante su enorme cola y se vuelva a sumergir en el agua, rodeado de un paisaje tremendamente bello, es algo impresionante, majestuoso.

Ballena jorobada. 18 de septiembre. 

Whale Watching Tour

Estar en un instituto totalmente nuevo, desorientado y sin amigos en los que apoyarte da respeto. Mucho respeto. Pero esta sensación se desvanece después de familiarizarte con los pasillos y las clases. Al principio, si os soy honesto, con quien pasaba más tiempo en el cole era con el candado de la taquilla (que infierno), pero poco a poco, la gente que te saluda todos los días se te va acercando más y más y acabas, sin querer, estableciendo una relación con ellos, algo que, todavía no es amistad pero es a lo que más se parece. El hecho de estar dentro de un grupo de gente (internacionales) que se encuentra en la misma situación que tu, hace más fácil las cosas, pero una vez te sientes más a gusto con el idioma, relacionarte con gente canadiense es lo mejor. Son muy abiertos, dispuestos a entablar una conversación contigo sin apenas conocerte. Gente que, te sonríe por los pasillos aunque todavía no saben tu nombre. Te sientes aceptado, como si hubieras vivido toda la vida allí. Y es que me encanta Canadá.

La otra cosa importante: si estás leyendo esto, es que por alguna razón estas interesado en mí, o en la Beca en sí. Si naciste en 2001 y te gustaría estar en mi sitio, no dudes en rellenar los formularios y en hacer el primer examen, solo con eso ya vale la pena. No me creo que haya pasado ya un año, UN AÑO desde que le di al botón de *Estudia en Canadá*. un año lleno de gente asombrosa, momentos únicos y sensaciones inefables. Y es que quién me iba a decir a mí, hace un año que estaría sentado en este sofá, a 9000km de mi casa, lejos de mi lengua y de mi cultura y que pese a todo eso, todas las mañanas al despertarme me sienta orgulloso de ver la bandera canadiense por la ventana.

Estando aquí, no solo estoy conociendo un país nuevo, me estoy conociendo a mí mismo.

¡Y aquí están los internacionales! 

One way ticket

Y es que toda cuenta atrás tiene su final; por bien o por mal, el contador llega a cero y hoy, es ese cero que marca el final de algo, pero más importante todavía, el inicio de lo que va a ser una de las experiencias más importantes de mi vida, ahora mismo, empieza un viaje de 10 meses que me va a transformar, este momento, el momento 0, marca un antes y un después. 

Barcelona, Estación de Sants, 31 de agosto de 2016

La despedida ha sido más ligera y rápida de lo que me esperaba, sin embargo ha sido una de las cosas más duras y difíciles que he hecho en mi vida. Pensar que no vas a ver a tu familia, a tocarlos, que no te van a abrazar en 10 meses es algo duro, bastante duro. Una vez has cruzado los controles de seguridad y bajas por las escaleras, la mayoría de esas sensaciones se olvidan y lo único que te queda en mente es lo que vas a vivir, todo lo que queda por delante.

El día en Madrid ha pasado rápido; lo único que hemos hecho es sentarnos en una silla y, con cara de asustados, escuchar los detalles de nuestro interminable viaje de 26 horas. Sinceramente, hay un momento en el que te pierdes; no hay modo de recordar TODO lo que tienes que hacer, las puertas, los controles, los papeles... En fin, no es un trabajo fácil viajar a 9000 km con 45 adolescentes, es un gran mérito que todo salga bien, sin problemas.

Nos han despertado a las 2:15 así que dormir, lo que es dormir, poco. El autobús nos ha llevado hasta Madrid-Barajas (Adolfo Suárez) donde hemos facturado, sin muchos problemas de peso y dimensiones, nuestras gigantescas maletas y nos hemos montado en el primer vuelo hacia Schipol, Ámsterdam. Lo que se siente cuando los motores del avión están al máximo, empieza a rodar por la pista y al cabo de unos minutos empieza a levantarse y las ruedas dejan de tocar el suelo, eso, es único, despegar, rozar las nubes y partir hacia lo desconocido, hacia la aventura. Después de dos breves horas de vuelo, que, durmiendo pasan súper rápido, hemos llegado a la primera parada; Holanda, estamos fuera de España.

El aeropuerto holandés es simplemente enorme, es un ciudad entera dentro de un edificio; cafés, bares, casinos, tiendas... todo un mundo. Eso hace que la escala pase mucho más rápido. Así que en un abrir y cerrar de ojos estábamos todos montados en un Airbus A-330 hacia Vancouver. Un avión, que como el aeropuerto, está repleto de cosas que hacer: películas, series, juegos, vistas (sobre Groenlandia), todo muy entretenido y preparado para unas 10 largas horas de vuelo.

Y sí, estamos en Canadá. Suena surrealista que después de tantísimo tiempo de espera hayamos, por fin, puesto un pie en tierras canadienses. Ahora lo único que falta es el último vuelo y en parte, el que más ilusión me hace. ¡Una avioneta! La primera impresión al subirte a una lata con dos alas y un par de motores con hélices no es muy buena, pero una vez en el aire, es casi más estable que el gran avión con el que cruzamos el charco. Así que después de una parada en Comox, el momento ha llegado. Una leve turbulencia y el avión bimotor toca tierra en Campbell River! 

Salir al exterior, notar el aire, fío, canadiense y avanzar hacia la terminal donde dos puertas te separan de la familia con la que pasarás diez meses de tu vida, es un momento tenso. Una vez las puertas se abren y les conoces, el ambiente se relaja y de camino a casa todo el cansancio acumulado durante horas cae como una bola de plomo. La familia encantadora, la casa en un lugar precioso... ¡Qué más podía pedir!

For the first time, good night from Campbell River! 

So close

Señoras y señores bienvenidos a la recta final. Durante estos meses han sucedido muchas cosas, muchas noticias nuevas, y es que bien, queda muy poco ya para el tan deseado 31 de agosto. 

Los nervios empiezan a florecer, un claro indicador de ello son los temas tratados en los grupos de whatsapp, poco a poco se van mencionando las maletas; la gente empieza a estar loca por saber las medidas, las cosas que tienen que llevarse y las que no, el número de quilos permitidos... Las familias son muy presentes ahora, que si mis padres tienen un barco, que si me van a llevar a Estados Unidos, que si mi casa es más grande que la tuya...  Y es que sí, quedan 50 días para que todo empiece, para poner un pie en tierras canadienses. 

Hace ya un tiempo, entré por casualidad a la página de ReadLeaf y vi que ya tenía los vuelos asignados. Después de pasar la noche en Madrid (durmiendo o por lo menos intentándolo), la mayor parte de los de British Columbia, (menos los de Victoria hmmm hmm...) cogeremos un vuelo a las ¡6:00! hacia Amsterdam y una vez allí, directos hasta Vancouver donde nuestros caminos se separaran. No se cuánto duraran los vuelos, pero algo me dice que voy a terminar en una avioneta bimotor con dirección a Campbell River. 

Después de haber estado sufriendo durante unos meses, esperando ese momento que según mis compañeros llegaría cuando menos me lo esperara, puedo decir que ya tengo familia. Nos hemos hablado un par de veces por correo electrónico y la verdad, me han encantado. Junto con la family, me dieron el instituto al que iré. Se me hace bastante raro eso de tener "dos familias". A veces, cuando digo mi madre refiriéndome a la de Canadá y mi madre (española) lo oye, en broma me recuerda que la única madre que tengo es ella. 

Durante estos meses hemos quedado varias veces con los Cataladians; hemos ido a Malgrat, a la playa, a dar una vuelta por Plaza Catalunya... El otro día recibimos una gran sorpresa, bueno mejor dicho dos grandes sorpresas. Nos vinieron a visitar dos Spanadians 2.0 y una 3.0 que acababa de llegar a casa hacía 4 días, nada mejor que alguien que nos pudiera contar la experiencia de primera mano y además bien fresca.

Y es que cada vez que alguien me cuenta más cosas de Canadá, más ganas tengo de irme!

72 hours

Ya ha empezado todo, ahora sí que sí. No fue hasta el fin de semana del 8 de abril cuando, realmente, me di cuenta de que la cosa iba en serio. Todo lo que antes había visto tan lejano y tan pequeño se acerca ahora a una velocidad vertiginosa.

Me es imposible escribir todas las emociones y todo, absolutamente todo, lo que hicimos en Madrid, de echo, me atrevo a decir que ha sido uno de los fines de semana más completos de mi vida. 

Viernes 8 de abril

Coger el tren un grupo de adolescentes trastornados por los nervios y las ansias no podía salir bien... Por raro que parezca, nos echaron la bronca únicamente dos veces por alzar demasiado la voz, pero todo lo demás fue genial.

Llegamos a Madrid y nos fuimos en autocar al hotel donde nos requisaron los móviles y nos entregaron una tarjeta con nuestro nombre y la llave de las habitaciones. Tuve el placer de compartir habitación con Alberto y Javi. Cada tarjeta tenia una cinta de un color, esto determinaba el grupo en el que estabas (los naranjas somos los mejores).

Una vez dejé el equipaje, bajé y guiándome por el ruido encontré donde estaban todos. Aproximadamente había unos cien spanadians sentados en el suelo, en una de las inmensas terrazas del hotel. Nos presentamos uno por uno y después nos agrupamos todos para hacer lo que realmente habíamos venido a hacer. Nuestros adorables monitores; Nahum i Carmen (quien me hizo la entrevista por Skype) fueron los encargados de guiarnos durante la orientación y de aclarar todas las dudas e inquietudes que teníamos. Las primeras actividades fueron de presentación, lectura de las normas del programa, resolución de algunos de los primeros problemas que se nos planteaban...

La cena era deliciosa; tenias diferentes platos para elegir y te sentabas con quien querías; un momento perfecto para conocer a más gente. Después de esto teníamos un poco de tiempo libre y sobre las 11, subíamos a las habitaciones y a "dormir".

Sábado 9 de abril

Después de unos cuantos intentos fallidos por parte de los orientadores de despertarnos a base de golpear suavemente la puerta, bajamos a desayunar y empezamos de nuevo los bloques. Lo que se buscaba en estas actividades era básicamente intentar comprender cosas, aspectos de la vida que nunca antes nos habíamos planteado y conocer nuestros propios defectos y virtudes para aplicarlos en los momentos más críticos durante nuestra aventura en Canada. La verdad es que fueron todas muy útiles; te dabas realmente cuenta de que cosas que a ti te parecían totalmente irrelevantes, importaban a la gente de tu alrededor o que simplemente en otras culturas, eran diferentes.

Una vez terminados los bloques de la mañana, comimos con el presidente de la Fundación, Óscar Ortega, escuchamos uno de sus motivadores discursos y algunos becados compartieron con nosotros sus experiencias.

Lo más relevante de todo el día fue la noche, en la que unos spanadians seleccionados previamente realizamos una actividad que nos dejó a todos boquiabiertos. Creo que prefiero no contar de que se trata ya que si hay algún futuro spanadian leyendo esto es mejor que se espere para saberlo por si mismo.

Domingo 10 de abril

Podríamos decir que fue el final de principio. Preparar la maleta medio dormidos y bajar a desayunar no fue lo más duro del día. Después de unas últimas reuniones más técnicas en la que nos explicaron el funcionamiento del seguro médico, voluntariado y escuelas, nos acompañaron algunos ex-spanadians. A mi equipo vino Dani. Hizo un magnífico discurso que provocó que saltara alguna que otra lágrima, nos hizo darnos cuenta de que realmente lo que nos pasará en unos meses es algo único, mágico, sencillamente magnífico.

Finalmente llegó el momento que más odio de todos; la despedida.

Seguramente estaras pensando, si solo se conocen desde hace dos días, no les va a costar nada despedirse... Sinceramente, eso pensaba yo, pero no fue así. En dos días he conocido a mucha gente con la que comparto muchísimas cosas y con la que me siento muy a gusto. Mucha gente a la que he cogido un aprecio enorme en tan solo 72 horas. Y pues sí, costó lo suyo despedirse.

Finalmente cogimos el ave y volvimos a nuestras casas, donde ansiosos, esperamos el día 31 de agosto en el que nos volveremos a ver, y en el que todo lo que hemos trabajado durante estos días se pondrá en práctica.

Esos Naranjitos :) 

Jorge, María, Cristina, Marcos, Jordi, Ineh, Sílvia, Mai

Ángel, Amanda, Emma Suy, Andrea, Jaime, Emma Valdés, Nahum,

Adriana, Carmen y Eva

Un saludo especial a Paula, que se viene conmigo a Campbell River y me va a tener que aguantar durante 10 meses, a mis dos compañeros de habitación: Alberto y Javi, a Sandy (or watermelon), a Sílvia, a Clara y a Iker, LMAO, a Mónica a Arland #elfotografocheff (no se si me dejo algo), a Cristina y uff mejor paro que me estoy alargando mucho... Os quiero SP4NADIANS! 

How special we are

Desde el 26 de enero, el día en que supe que me iba a Canadá he conocido por diferentes redes sociales a muchísima gente nueva. Actualmente estoy en un número incontable de grupos de whatsapp que llevan una actividad frenética (dudo que mi móvil resista mucho más tiempo) y todos ellos repletos de gente que no había visto nunca y, que me da la sensación de que conozco como si fuéramos hermanos. Por fin he terminado de rellenar todos los formularios, de escribir la carta para la host family y de pedir todos los certificados! Ya esta todo enviado! De verdad lo digo que hubo un momento en el que parecía que cuando terminabas de rellanar una página, las de debajo se multiplicaban, no terminaba nunca!

Hace cosa de una semana recibí un correo en el que me comunicaban que había una reunión para los padres programada para el día 27 y, aprovechando la ocasión, decidimos quedar los Cataladians también. A parte, el correo explicaba que los Spanadians nos íbamos a reunir, separados en dos grupos, los fines de semana del 8 y del 15 de abril en Madrid. A mi me toca ir el turno del 8! Que lástima que no pueda conocerlos a todos!

En resumen, que el pasado 27 de febrero por fin vi las caras de los becados de Cataluña (Cataladians). Nos reunimos en un Hesperia donde había convocada la reunión para los padres y, pues nada, como si nos conociéramos de toda la vida nos sentamos en la calle, comimos un poquito y charlamos de nuestras cosas. Más tarde decidimos ir a dar una vuelta por Sant Just. Para acabar, Andrea, una Cataladian 2.0 nos vino a hacer una visita. Nos contó todo lo que pudo de su experiencia por Canadá, todas sus sensaciones y aventuras en la otra orilla del charco. Creo que a todos nos dieron unas ganas terribles de que llegara el tan esperado 31 de agosto.

Después de una casi interminable reunión de 5 horas, mis padres salieron del hotel y me contaron todo lo que habían hablado; básicamente sobre las normas del programa, la importancia de respetarlas, los pequeños problemas que nos podríamos encontrar allí, como solventarlos y algunos otros aspectos que debíamos tener presentes.

Hemos empezado una amistad muy importante, un viaje que nos va a unir a todos y va a crear vínculos que duraran para mucho tiempo ya que todos vamos a vivir una experiencia única! Gran día a vuestro lado chicos!

Todos los Cataladians !

(Clara, Iker, Iu, Anna, Laura, Ada, Emma, Ona, Mireia, Andrea, María, 

Arland, Sandra, Frank, Andrea y Teresa)

It's time to begin, isn't it?

Bienvenidos!

Soy Marc, de Barcelona tengo 16 años y me voy a Canadá, soy un Spanadian 4.0! Creo que todavía no he asimilado del todo la noticia pero estoy muy ilusionado! He decidido empezar este blog para iros contando todas mis experiencias a 8000 km de mi casa!

El año pasado mis padres me comentaron la idea de intentar hacer los exámenes para tener una experiencia más y así hice. Rellenamos los primeros formularios y después de estar días pensando si quería irme a Estados Unidos o a Canadá, me decanté por la segunda opción.

Me presenté a la primera prueba; un examen de dos horas aproximadamente, todo en inglés. La hicimos en un Novotel en Sant Joan Despí. Había muchísima gente, tanta, que vi prácticamente imposible que me cogieran. El examen constaba de una parte de listening, un reading y un writing.

Dos semanas o tres después de la prueba, publicaban los preseleccionados. Eran 600 personas y por sorpresa, yo era una de ellas.

Tuve que prepararme una exposición oral durante las vacaciones de Navidad. Me costó mucho escoger el tema, pero al final la hice de La importancia de tener sueños en la vida! La prueba era por Skype. Te daban un listado con todos los preseleccionados y las horas de las entrevistas.

Después de varias semanas ensayando, llegó el día. Me llamaron, hice la presentación y respondí a una serie de preguntas personales. Después de esa prueba, iban a salir los que definitivamente se marcharían.

Los resultados los publicaban el día 26 de enero a las 13:00. En medio de la clase, cuando el reloj marcó la hora, entré a mirar si mi nombre estaba en la lista y... así era! La sensación fue... uf no tengo ni idea, en aquel momento era un coctel! Estaba muy contento, muy emocionado y un poco triste a la vez! Lo que antes veía tan lejano era ahora una realidad! Mi destino es Campbell River, en British Columbia, Canadá, muy cerca de Vancouver, en Vancouver Island. 

Ahora, quedan 7 meses para que me vaya y ya he conocido a muchísimos Spanadians 4.0 (tenemos todos un grupo de Whatsapp) y estoy rellenando todos los formularios! Así que supongo que colgaré mi próxima entrada cuando nos veamos todos los Spanadians 4.0, o antes! Quien iba a decirme a mi, hace un año que ahora estaría aquí, escribiendo esto, a 7 meses de partir hacia una de las aventuras más impresionantes de mi vida!

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IF YOU CAN DREAM IT, YOU CAN DO IT!